viernes, 10 de agosto de 2012


Perdida.


Se perdió, la encontraron lejos. 
Y comprometida a su deseo 
y esperanza se hizo vieja. 
Decidió ser ciega a lo que muestra su destino 
y ver sombras. 
Se quebró y enfermó como los esquemas de su mente. 

Confundió el amor con los efectos duraderos de la peste. 
Decidió ser ciega a lo que muestra su destino y ver 
como una revelación, es una eterna fantasía. 
Una caída mejor que una psicótica manía. 
Es sólo mi corazón que es más tóxico que mi vida, 
te vi tan herida, perdida, perdida. 
Sale el Sol para ella, todo lo que muere es olvidado. 

Por su vocación de aferrarse a situaciones del pasado. 
Y decidió ser ciega a lo que muestra su destino y ver sombras. Persiguen nuestras almas. 
Sombras, habitan en la oscuridad. 
Y amores anacrónicos, fantasmas persiguiéndonos 
y sueños tan agónicos, el día que se apague el sol 
la peste de esta pasión, ¡el cólera del corazón!, 
la noche de la indignación, el sueño de la destrucción.
 
Como una revelación, es una eterna fantasía. 
Una hay caída mejor que una psicótica manía. 
Es sólo mi corazón más tóxico que mi vida, 
es una combinación de tu sangre con la mía. 
Te vi tan herida, perdida, perdida.